domingo, 2 de mayo de 2010

Consideraciones finales de MAPOMA

Ha pasado exactamente una semana desde mi participación en MAPOMA. Ahora me encuentro fresco para poder hacer un balance de lo que esa carrera ha representado para mi.

  • Cuando entre en meta, estaba flotando. Contentísimo de haber llegado. Pero no he sido consciente de la "épica" hasta unos días despues, en los que te das cuenta de que has hecho 42,195 km (aquí no me quita nadie ni un solo metro). Este "darte cuenta" ha sido, bien leyendo entradas de otros blogs, bien por el entusiasmo mostrado por tu gente, amig@s, compañer@s, otr@s runners,.etc, viendo algunas fotos, viendo reportajes en la tele... ¡GRACIAS!
  • Creo que para lo poco que he podido entrenar, el resultado ha sido positivo. Quizá llegaba con pocos kilómetros a la cita, pero, tal y como dice Pedro, las "palizas" en carreras por montaña, caminos de Santiago, etc, han hecho el resto.
  • Tengo una espinita clavada: sí, es cierto he acabado un MAPOMA, pero no estoy muy contento con los 6 km y pico en los que he tenido que intercalar el andar, y el correr. Me hubiera encantado hacerme cada metro de la carrera corriendo. ¡Hay queda el reto!.
  • Ha sido una experiencia alucinante, con más o menos buenas sensaciones durante la carrra. Y con pena de que haya pasado tan rápido (a pesar de las 5 horas), la cúal espero poder repetir, bien volviendolo a correr el año que viene, o bien corriendo otros maratones (incluido alguno alpino, nocturno o en otras ciudades (con eso de hacer turismo)). Es una distancia muy jodida, pero que se puede hacer.
  • Creo que el planteamiento de carrera ha sido bueno. He empezado lo suficientemente lento como para acabar con garantias y he ido manteniendo a lo largo de los 42 km. Tambien, solo he tenido un par de días, las típicas molestias en las piernas.
  • Me hubiera gustado poder compartir la experiencia en vivo, con algún corredor o corredora a el/ la que acompañar.
Hoy domingo, a retornar los entrenamientos por las dehesas del Escorial. La semana que mañana empieza a seguir con ello (a ver si el trabajo me deja) y a compaginarlo con alguna escapada en bici.
A partir de ahora, dejaré el asfalto un poco apartado:

COMIENZA LA MONTAÑA